Prometí,y siempre cumplo, seguir hablando de bodegas Cauzón de Granada, y en especial de su vino más que irreverente, IRA DEI.
Siempre se ha dicho, que segundas partes o que segundas entregas, no son buenas, pero os garantizo que en bodegas Cauzón, cien entregas que tuviéramos, seguro serian maravillosas. Si recordáis en el último artículo, hable de su Pinot Noir 2007, de la “esencia de Graná..“ como dice Ramón su elaborador de ese “pedaso” de vino. Nunca he realizado una crítica de dos vinos de una misma bodega, bien sea por ética, también por no querer dar demasiada importancia a un elaborador, y por no dar la sensación de que sencillamente quiero anunciar o publicitar esa bodega. Pero creo que con Cauzón debo hacer la excepción, pues los vinos de Ramón lo merecen, y a vosotros amigos míos os debo la máxima profesionalidad e información para que podáis disfrutar de ellos.
Sin más dilaciones, decir de IRA DEI, que es un vino de lo mas irreverente y trasgresor de los que últimamente he probado, pongo en mayúsculas IRA DEI, por miedo a Dios, pues es el producto terrenal más cercano a él que yo sinceramente conozco. No vayamos crear un conflicto de “competencias” con él.
Fuera bromas, IRA DEI conjuga una serie de matices inéditos en vinos que son elaborados con un "coupage" de variedades similares. Se ha de entender que la altura de sus viñedos los inviernos fríos, y el contraste térmico entre el día y la noche, en esa zona de Granada, hacen tener una larga maduración del fruto, no solo de sus azucares, si no también de todos los compuestos fenólicos de la uva. Todos esos compuestos que una vez fermentados serán el vino final.
Todos estos factores propicios para la viña, se complementan con un buen hacer en el trabajo de campo, en la viña, sin tratamientos agresivos que afecten al producto y con una meticulosa manipulación de la misma. No en vano la filosofía de trabajo de Ramón es: SE DICE LO QUE SE HACE, SE HACE LO QUE SE DICE.
IRA DEI, se elabora con uva y solo uva, sin uso de levaduras externas, utilizando solo las levaduras indígenas que existen en el ambiente, sin sulfitos añadidos. ¡Solo uva!. Su base es de 40% tempranillo 40% Merlot, 15% Cabernet Sauvignon y un 5% de Garnacha. Todas ellas vinificadas por separado.
Su crianza es de 12 meses en barricas de roble francés, húngaro y esloveno, todo de 3er año. Vino de la Tierra Norte de Granada. Botellas con personalidad propia, que digo de personalidad, ¡con vida propia!.
Ira Dei es como ir a la opera. En cada temporada cuando repites la misma opera, del año anterior, siempre es diferente dentro de la igualdad, la letra y la música son las mismas en todos los espectáculos pero su alma es distinta. Cada botella de IRA DEI te seduce de nuevo.
Precioso cereza picota muy cubierto con ribete cardenalicio, limpio y brillante de capa muy alta, y lágrima densa y lenta que tiñe la copa. Su nariz floral, y muy fragante es de suma complejidad, de aromas de frutillas del bosque, matices de pimiento, y muchas especies, con maderas nobles. Su paso en boca delicado sutil y elegante de taninos melosos equilibrados. Goloso de principio a fin y te llena la boca de sensaciones sutiles.
Que resta por decir al pobre juglar que tan solo quiere alabar las bonanzas de este noble vino. Como se diría en el Mester de Clerecía: ¡Gloria a Dios en las alturas y a su IRA DEI en la tierra!
Siempre se ha dicho, que segundas partes o que segundas entregas, no son buenas, pero os garantizo que en bodegas Cauzón, cien entregas que tuviéramos, seguro serian maravillosas. Si recordáis en el último artículo, hable de su Pinot Noir 2007, de la “esencia de Graná..“ como dice Ramón su elaborador de ese “pedaso” de vino. Nunca he realizado una crítica de dos vinos de una misma bodega, bien sea por ética, también por no querer dar demasiada importancia a un elaborador, y por no dar la sensación de que sencillamente quiero anunciar o publicitar esa bodega. Pero creo que con Cauzón debo hacer la excepción, pues los vinos de Ramón lo merecen, y a vosotros amigos míos os debo la máxima profesionalidad e información para que podáis disfrutar de ellos.
Sin más dilaciones, decir de IRA DEI, que es un vino de lo mas irreverente y trasgresor de los que últimamente he probado, pongo en mayúsculas IRA DEI, por miedo a Dios, pues es el producto terrenal más cercano a él que yo sinceramente conozco. No vayamos crear un conflicto de “competencias” con él.
Fuera bromas, IRA DEI conjuga una serie de matices inéditos en vinos que son elaborados con un "coupage" de variedades similares. Se ha de entender que la altura de sus viñedos los inviernos fríos, y el contraste térmico entre el día y la noche, en esa zona de Granada, hacen tener una larga maduración del fruto, no solo de sus azucares, si no también de todos los compuestos fenólicos de la uva. Todos esos compuestos que una vez fermentados serán el vino final.
Todos estos factores propicios para la viña, se complementan con un buen hacer en el trabajo de campo, en la viña, sin tratamientos agresivos que afecten al producto y con una meticulosa manipulación de la misma. No en vano la filosofía de trabajo de Ramón es: SE DICE LO QUE SE HACE, SE HACE LO QUE SE DICE.
IRA DEI, se elabora con uva y solo uva, sin uso de levaduras externas, utilizando solo las levaduras indígenas que existen en el ambiente, sin sulfitos añadidos. ¡Solo uva!. Su base es de 40% tempranillo 40% Merlot, 15% Cabernet Sauvignon y un 5% de Garnacha. Todas ellas vinificadas por separado.
Su crianza es de 12 meses en barricas de roble francés, húngaro y esloveno, todo de 3er año. Vino de la Tierra Norte de Granada. Botellas con personalidad propia, que digo de personalidad, ¡con vida propia!.
Ira Dei es como ir a la opera. En cada temporada cuando repites la misma opera, del año anterior, siempre es diferente dentro de la igualdad, la letra y la música son las mismas en todos los espectáculos pero su alma es distinta. Cada botella de IRA DEI te seduce de nuevo.
Precioso cereza picota muy cubierto con ribete cardenalicio, limpio y brillante de capa muy alta, y lágrima densa y lenta que tiñe la copa. Su nariz floral, y muy fragante es de suma complejidad, de aromas de frutillas del bosque, matices de pimiento, y muchas especies, con maderas nobles. Su paso en boca delicado sutil y elegante de taninos melosos equilibrados. Goloso de principio a fin y te llena la boca de sensaciones sutiles.
Que resta por decir al pobre juglar que tan solo quiere alabar las bonanzas de este noble vino. Como se diría en el Mester de Clerecía: ¡Gloria a Dios en las alturas y a su IRA DEI en la tierra!
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