martes, 30 de agosto de 2016

Quinta sacra


Quinta sacra




Siempre hablo de “mi” particular Ribera Sacra, desde el prisma del vino, del viñedo, de las bodegas, pero hoy si me lo permitís, si me dejáis lo trasmitiré desde el prisma de su belleza natural, dejarme aunque solo sea por un solo momento, que cambie de tercio y intente trasmitíos mi pasión por la belleza única de la Ribera Sacra, y os hable de otra forma fantástica de conocer sus paraje, sus rincones escondidos y también como parte intrínseca de ella sus precioso viñedos, escarpados en los cañones, verla y vivir la con Quinta Sacra.




De bien sabido es, que uno de mis rincones queridos y anhelados, uno de los lugares donde algún día y espero sea más tarde que pronto, termine mis días, es sin duda alguna la Ribera Sacra. En ese “cabo do mondo”, en esos singulares parajes de belleza infinita, encuentro el misticismo suficiente, para reencontrarme con mi paz interna y como antaño decían los lugareños, encontrarte con el recogimiento de tú alma, en fin sin tanta bobada encontrarte contigo mismo y sentirte bien. Ribera Sacra te encierra en ti, y te recarga de energía positiva, de esa energía de la siempre vamos necesitados.
Su paisaje crea una simbiosis con sus gentes, con su sabor, con sus aromas, he inunda de paz celestial, ese estrés terrenal que arrastramos a lo largo de todo el año, aunque añado, porque si no, no sería yo, el placer de disfrutar de sus vinos, únicos y singulares rodeados de una riquísima gastronomía local. ¡Pues no solo de paisaje a de vivir el hombre¡.




Desde hace ya bastantes años, durante mis vacaciones de verano, me dedico a recorrer y descubrir, esos sin iguales rincones de singular belleza. Esos espacios naturales que Ribera Sacra ofrece al visitante, lo cierto es que año tras año, su maravillosa grandeza, me ofrece nuevos y bellos lugares que descubrir, que no conocía, que no había visto antes.
Año tras año, conozco nuevas gentes, nuevas bodegas y viñedos, y espacios que me vuelve a inundar mis sentidos de gratos sentimientos, de aromas, colores y sabores diferentes a los que ya conocía.
Pero además Ribera Sacra te ofrece la infinita forma de redescubrir una y otra vez un mismo lugar desde muchos puntos de vista, y este año se a tratado de eso de redescubrir el entorno desde Belesar hasta Atan en la ribera del Miño, desde su punto más bajo, el mismo rio Miño.




En el mismo embarcadero de Belesar, opera una pequeña empresa, llena de pasión y sentimiento hacia la tierra, llamada quinta Sacra, que te ofrece la  posibilidad de pasear, de forma placida por el Miño en una embarcación neumática de hasta 12 plazas, un grato paseo que te acerca a vivir de forma muy directa la grandeza que crea el Miño en la Ribera Sacra.
De la mano, de su encantadora propietaria, te acercaras, vivirás, desde otro punto de mira, todas esas aldeas que ya conocía desde el alto de la ribera.
La experiencia conecta directamente con el misticismo de la zona, con el esoterismo extremo del paisaje de la ribera Sacra, fundiéndolo en un placer terrenal.
Lo cierto es que Quinta Sacra te ofrece en su paseo, acercarte a la zona cero, de la belleza de la Ribera Sacra y ver su parte más salvaje y natural de ella, su visión menos conocida.

La experiencia, el paseo, que te ofrece Quinta Sacra, te remite y conecta con tu paz interna, creando así una llamada misteriosa hacia ese lugar. Como si se tratara de su mitología, que hace referencia a las “xacias” y “xacios”, seres mitológicos, que según la tradición gallega, residen en las profundas fosas del Miño, y te atraen al lugar intentando retenerte, para siempre con ellos, o a lo mejor es la llamada de los castros celtas lo que te intenta retener, o evocado por los antiguos asentamientos romanos, que introdujeron allí mi querida viña, me intenten retener una y otra vez. Pero lo cierto es que repetiré, la gran experiencia de Quinta Sacra, por el Miño. Salut y Quinta Sacra.



domingo, 28 de agosto de 2016

QUINTA EDMUN DO VAL RESERVA ALVARINHO


 
QUINTA EDMUN DO VAL RESERVA ALVARINHO
 
 
    Del paseo que he realizado, este verano por Portugal he tenido el placer de conocer de forma       accidental,  una pequeña, pero linda bodega, inscrita a la denominación de vinho verde, en la            localidad de Sao Juliao, en Valencia do Minho, una bodega de carácter familiar con el  alma de vino de finca.

 

La finca está enclavada. En un precioso pago de 9 hectáreas todas ellas plantadas en 1999 con la     variedad autóctona de la denominación. La albarinho, su viticultura de este pago está basada en el   respeto hacia su entorno, no utilizando productos químicos, siendo los residuos orgánicos su único  fertilizante. Ecología aplicada a su cultivo.
De sus 9 hectáreas, se produce aproximadamente 32000 botellas, según lógicamente la añada, toda  su vendimia es manual, trasportada en caja aireadas de 12 kilogramos, y con selección de racimos   en bodega.
Bueno,  hasta aquí, puede parecer que esta bodega no tenga nada de especial, puede parecer, otra    bodega más de vinos blancos, frescos, ácidos con fruta, como tantos y tantos hay en la zona,            albarinhos sin alma, sin carácter, clásicos, aunque buenos vinos para una gran mayoría de público,  porque en definitiva es lo que esperas de los vinhos verdes. La diferencia radica en el concepto que su fundador Edmundo, ha trasmitido a sus hijos, los que hoy dirigen la bodega, y es la de hacer el   albarinho que a ellos les gusta, y el resultado es de película, un albarinho atípico, diferente,              complicado para ciertos paladares, pero en definitiva un vino de culto, un vino con sentimiento y    pasión, y por supuesto mucha personalidad, la del entorno, la de sus creadores, una  personalidad     que trasmite la firmeza, los aromas,  y el cuerpo de esa linda zona, del vello Portugal.
 
 
La apuesta arriesgada de esta noble familia, ha sido la de crear un vinho verde, con crianza en sus    lías finas con batonage manual periódico durante 10 meses y posterior envejecimiento en botella, un albarinho de nuevo corte con un mínimo de 4 años de crianza, un vino maduro, muy señorial, y     muy elegante además es fresco muy vivo y amplio.
Un gran vino,  que encierra en él, las infinitas posibilidades que tiene la uva albariño, bien trabajada un  ejemplo de una faena de viña y bodega, bien ejecutada que da como resultado un producto al    alcance de los paladares de los dioses.
Quinta Edmun do val alvarinho reserva 2011, se presenta color amarillo dorado con reflejos oro      nuevo, glicérico y muy limpio, con un gran brillo en él, su nariz es sumamente abundante, llena de  deliciosos y delicados aromas muy frescos, cítricos, pero también con notas destacadas de su           crianza en lías pan tostado, lías, sedosidad, su boca es muy amplia desde el primer momento,           carnoso, pero elegante y muy fresca.
En definitiva uno de esos vinos que se tienen de probar sin duda, uno de esos vinos que ponen en    alerta tus sentimientos, un vino para los amantes del buen vino.
Esta familia, inquieta, deseosa de crear nuevos productos, ha lanzado hace unos días una ginebra   muy especial, pero de ella os hablare en el próximo post. salut y buen vinho verde.