No sé por qué, de repente ha llegado a mí el recuerdo, o más bien dicho, las sensaciones que en mí dejo su aroma y paladar. De repente me envuelvo en el recuerdo de Three Palms 2005 de bodegas Steling de Napa Valley, California. Ese espectacular vino, de los pocos que en los últimos años me ha llegado a emocionar y que, unos meses después de mi viaje a California, recuerdo con especial simpatía.
Three Palms 2005 es un tinto californiano, representativo, puntero y determinante del potencial que tiene la viña en el nuevo mundo, vino más que interesante, que nos revela el auténtico calibre de los viñedos, enólogos y bodegas que en Estados Unidos podemos encontrar.
La bodega Steling, nace en 1964 de la mano de Peter Newton y está situada cerca de Calistoga en un esplendido paraje rodeado de viñas y bodegas. Steling posee viñedos prácticamente desde el norte de la ciudad de Napa, hasta el norte de Calistoga, incluyendo otras ubicaciones relevantes como Sta. Helena. La filosofía de esta bodega – donde prima la calidad máxima – es la de buscar la excelencia del terroir y combinarla a las variedades que mejores cualidades aporten en ese microclima y terroir. El resultado es una amplia gama de productos francos, sumamente sutiles y de gran calidad.
El viñedo de Three Palm está situado en la desembocadura del holandés Henry Cañon, al noroeste del valle de Napa, consta de 74.5 Ha. de terreno cultivado en el valle, mayoritariamente de Merlot con alguna pequeña plantación de Petit Verdot, Cabernet Franc y Malbec. Su nombre se debe a tres altas palmeras que coronan el centro de la viña. Three Palms fue a finales de 1800 la residencia de una famosa mujer de San Francisco, Lillie Hitchcock Coit, heroína y filántropa que gracias a su generosa herencia erigió en San Francisco la famosa torre que lleva su nombre, la torre Coit.
El suelo de este pago es de origen volcánico, formado por piedras volcánicas lavadas durante siglos desde el cañón, suelo en sí rocoso, de gran drenaje. Las raíces de estas cepas se ven obligadas a profundizar mucho en busca de agua y nutrientes, lo que produce pocos frutos de mucha concentración. También gracias al suelo rocoso que absorbe con facilidad el calor que produce los rayos del sol, este calor es irradiado por la noche ayudando a las maduraciones y protegiendo a la viña en la época de las heladas.
Three Palms es quizás uno de los vinos de Merlot más antiguos del nuevo mundo, pues casi ininterrumpidamente se elabora desde 1978, a excepción de aquellas añadas que no llegaron a los cánones de máxima calidad exigidos para esta joya enológica. Laureado en múltiples ocasiones por la prensa especializada internacional, es un vino acostumbrado al éxito.
El vino presenta un precioso color granate oscuro con ribetes morados, con gran concentración de color, muy limpio y brillante con una lágrima densa que tiñe las paredes de la copa.
En nariz es sumamente fragante, con matices muy nítidos, limpio y muy franco. Que recuerda en primera instancia a los aromas de cerezas maduras, grosellas y ciruelas. Y que da paso a matices más complejos como es la madera de cedro, las notas aportadas por la madera de crianza con un buen equilibrio. Recuerdos gráciles de hoja de tabaco seca y torrefactos.
En boca es muy sutil, con unos taninos acentuados pero muy maduros y aportes de un tanino secante de la barrica. Amplio y carnoso, con mucho peso en boca. En boca es cuando saboreas realmente la importancia del terroir, encontrándole la mineralidad de su suelo. Largo y muy persistente. El final de boca evoca aromas de la crianza y sutiles fragancias balsámicas.
Resumiendo, nos encontramos ante uno de los grandes vinos de Estados Unidos, que en este momento nos da grandes sensaciones pero que tiene un potencial para envejecer maravilloso y en los próximos años quizás se pueda contemplar en él su máximo potencial.
Paco Cordero
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