jueves, 14 de agosto de 2014

cata vertical de reserva fina la emperatriz



Cata vertical finca la emperatriz reserva

2001-04-05-08

He tenido la gran suerte de probar, en  una cata vertical a pie de viña, y junto a su creador y propietario de la bodega Victor Harraiz, 4 añadas magistrales del reserva de finca la emperatriz, 2001, 04,05,08.

El marco es incomparable, a pie de viñas en el corazón de la finca Emperatriz en Baños de Rioja, a escasos metros del rio Oja, en el jardincito que hay en la parte trasera de la Casita, asi llamada a la casa de invitados de la bodega donde tengo la suerte de estar alojado invitado por la familia propietaria de la finca.
 

Mediodía, un fuerte calor, pero con una brisa fresquita muy agradable que atempera, y mitiga la sensación de calor, en definitiva un agradable entorno para la cata.

Para empezar comenzamos con la cata de tintos de reserva, para comprobar la filosofía de Victor y de Emperatriz, para sus vinos, la ocasión es única, y la verdad como yo me esperaba los vinos estuvieron a la altura de la situación, magníficos y de gran nobleza como se supone de una emperatriz.

Cuatro añadas que cada una de ellas expresaba el paisaje vivido, el clima sentido, y el sentimiento de cada año.
 

2008, nos expresaba juventud e ímpetu, garra y ganas de envejecer como sus hermanos hicieron, con grandeza para expresar asi la fuerza de un terruño singular, pues la finca la Emperatriz, está situada en lo que fue el antiguo lecho del rio Oja y eso confiere a sus  suelos la característica singular de tener más de 40 centímetros de profundidad de cantos rodados, suelos de aluvión que caracteriza la mineralidad de sus vinos. Fresco, con muy buena estructura, surge de el ese  carácter que Victor Herraiz quiere que tengan sus vinos, mineral y una fruta fresca, redondeado con una madera muy bien trabajada, hace del 2008 un vino muy elegante.

El 2005,ya mas domado en botella, sigue el carácter que marcaba 2008, pero quizás ya con mas sutileza, fresco limpio con buena extructura, muy eléctrico y con un futuro muy halagüeño, expresaba toda su fruta fresca unida a un buen ensamblaje de finas maderas, equilibrio grandilocuente, promesa de lo que se podrá probar de el en los próximos años.
 

Llegamos ya a los más maduros y que el tiempo, a realizado en ellos un trabajo magnifico que complementa a la perfección, la viña y el trabajo de bodega que en ellos se habían realizado.

2004, redondo con gran equilibrio, sutil y con gran elegancia, futas maduras con evolución, pero aun con gran frescor, un vino muy apetecible, que en sus venas todavía queda vida para rato, la sutiza de estos grandes vinos es la de trabajar muy bien las maderas, no disfrazando el potencial de los racimos de uva que a casi 570 de altura se obtienen de esta preciosa finca, el aporte tánico de las barricas nuevas, que utilizan en la bodega y la potencia fenolica de sus uvas, realizan el milagro, de estos grandes, grandes vinos.

2001, para mi fue la joyita de esta colección, con mucha educación y prestando buenas maneras se presento este rico vino, que aun presentado signo de una evolución, esta, había sido muy positiva, una fruta madura en licor con sutiles y agradables  toques de tostados, junto a una buena frescura y una buena potencia en boca, ha dado de si un fenomenal vino de largo recorrido que aun puede envejecer mas y que nos lleno de placer y satisfacción.
 

La conclusión final de lo catado, es de unos vinos de gran  potencial que para entenderlo has de visitar la viña, suelos de piedras, difíciles de trabajar, un clima bastante continental, quizás atípico en la Rioja, de días calurosos, y noches muy frescas, que ralentizan la maduración a limites inusuales, pero que confieren a estas uvas, esa potencia y estructura fenolica, fresca, viva que permiten realizar vinos con un magnifico poder de envejecimiento.

Que decir mas que larga vida a la Emperatriz.,  



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