domingo, 6 de noviembre de 2016

De paseo por Alsina Sarda


De paseo por Alsina Sarda

 

De las cosas que me pueden apasionar más en este mundo mío de vinos, bodegas y viñas, es poder disfrutar de esta pasión rodeado de buenos amigos, y eso es lo que intentamos hacer de vez en cuando, un paseo entre amigo por viñas y bodegas.
Esta vez nos reunimos unos cuantos de estos amigos y la decisión fue la de ir a bodegas Alsina Sarda, y creerme bien que lo acertamos de pleno.
 
Tras quedar con su director comercial Ricardo Galindo,  “el mago de Alsina “si el mago porqué realmente fue un mago que hizo a todos los asistentes a la visita disfrutar del encanto singular de ella y encontrarte con una bodega y unos vinos nuestros, que tienen mucho que decir.
 
El día anterior, llovió mucho de tal manera que el viñedo estaba en no muy buen estado para poder pasear por él, pero todavía con ello no nos impidió, probar de el algunas pequeñas uvas de pinot noir que tras la vendimia habían quedado en la viña, la cata de uvas presagiaba el buen rato que íbamos a pasar en la bodega.
 
Viñas, bodega, depósitos, prensas, tinajas de barro, en definitiva, un magnifico caldo de cultivo para poder crear unos buenos vinos de referencia, a así es, pues en Alsina Sarda, la premisa es hacer vinos tranquilos y espumosos, para disfrute y deleite de sabios e ignorantes de la cultura del vino.
 
Puedo decir y digo, que me he vuelto a enamorar, me he vuelto a enamorar de esta bodega y de sus vinos, que como ya escribí un una ocasión, uno de sus vinos de hace ya unos cuantos años, le procesaba  sentía un cariño especial, por él, debido a un sentimiento personal de un momento determinado, pero la verdad es que me he vuelto a enamorar, de su pasión, de sus vinos y de sus afinados cavas.
 
Cierto es que Vestigis su cava emblemático, para mi es religión, es culto hacia ese espumosos pero la verdad es de rigor decir que me emocionaros también sus hermanos más pequeños y me sorprendió gratamente su cava rosado elaborado con pinot noir, el mismo que habíamos probado sus uvas uno ratito antes.
 
Lo cierto es de que la vida te ofrece esos momentos tan bonitos únicos y felices, rodeados de buenos amigos, que te hacen volver a enamorar de algo, en este caso ha sido de los vinos y cavas de Alsina sarda, salut y Alsina Sarda.
 

 
A por cierto las preciosas fotos del reportaje son del buen amigo Joan Cabañas Badias, artistazo.

 

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