De paseo por Alsina
Sarda
De las cosas que me
pueden apasionar más en este mundo mío de vinos, bodegas y viñas, es poder
disfrutar de esta pasión rodeado de buenos amigos, y eso es lo que intentamos
hacer de vez en cuando, un paseo entre amigo por viñas y bodegas.
Esta vez nos reunimos
unos cuantos de estos amigos y la decisión fue la de ir a bodegas Alsina Sarda,
y creerme bien que lo acertamos de pleno.
Tras quedar con su
director comercial Ricardo Galindo, “el
mago de Alsina “si el mago porqué realmente fue un mago que hizo a todos los
asistentes a la visita disfrutar del encanto singular de ella y encontrarte con
una bodega y unos vinos nuestros, que tienen mucho que decir.
El día anterior,
llovió mucho de tal manera que el viñedo estaba en no muy buen estado para
poder pasear por él, pero todavía con ello no nos impidió, probar de el algunas
pequeñas uvas de pinot noir que tras la vendimia habían quedado en la viña, la
cata de uvas presagiaba el buen rato que íbamos a pasar en la bodega.
Viñas, bodega,
depósitos, prensas, tinajas de barro, en definitiva, un magnifico caldo de
cultivo para poder crear unos buenos vinos de referencia, a así es, pues en
Alsina Sarda, la premisa es hacer vinos tranquilos y espumosos, para disfrute y
deleite de sabios e ignorantes de la cultura del vino.
Puedo decir y digo,
que me he vuelto a enamorar, me he vuelto a enamorar de esta bodega y de sus
vinos, que como ya escribí un una ocasión, uno de sus vinos de hace ya unos
cuantos años, le procesaba sentía un
cariño especial, por él, debido a un sentimiento personal de un momento
determinado, pero la verdad es que me he vuelto a enamorar, de su pasión, de
sus vinos y de sus afinados cavas.
Cierto es que
Vestigis su cava emblemático, para mi es religión, es culto hacia ese espumosos
pero la verdad es de rigor decir que me emocionaros también sus hermanos más
pequeños y me sorprendió gratamente su cava rosado elaborado con pinot noir, el
mismo que habíamos probado sus uvas uno ratito antes.
Lo cierto es de que
la vida te ofrece esos momentos tan bonitos únicos y felices, rodeados de
buenos amigos, que te hacen volver a enamorar de algo, en este caso ha sido de
los vinos y cavas de Alsina sarda, salut y Alsina Sarda.
A por cierto las preciosas fotos del reportaje son del buen amigo Joan Cabañas Badias, artistazo.
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