Orchidea cuvee 2014
Bodegas Inurrieta
Este pasado lunes, y para
celebrar el final de Febrero, en el Cantó del vi se realizó una espléndida cata
de los vinos de bodegas Inurrieta, lujo para el placer y los sentidos, de la
mano de su enólogo, donde se pudieron degustar cinco de sus creaciones.
Bodegas Inurrieta es una nueva
bodega del 2001, con 230 hectáreas de viñedo propio y que tiene capacidad para
albergar más de cuatro millones de litros de vino y 2.700 barricas entre
francesas y americanas. Su producción es de 1.400.000 botellas aproximadamente
al año. Una bodega y funcional, que aúna perfectamente un proyecto moderno, dinámico
a una elaboración artesanal de buenos vinos.
La cata no defraudo, y vino tras
vino, su enólogo fue trasmitiendo a los asistentes los secretos más íntimos de
ellos. El resultado fue un paseo enológico, por el mundo del vino, de
Inurrieta, y de los sentidos.
Tras probar los primeros,
Orchidea y Mediodia, apareció como si
nada, de forma silenciosa el que para mí,
es uno de esos vinos de bandera, de culto, de esos que también hay que decir
que lo debes de comprender, pero que sin duda alguna, te llena de satisfacción.
Orchidea cuvee, desborda clase y
elegancia, es sutil y pasional, que sin duda le hablaría de tú a tú, a grandes Poully
Fumé, es sin duda, un suavignon blanc de
estructura interesante, con ricos matices aportado por la barrica, muy bien
ensamblada. Un precioso y magnifico vino blanco, de carácter. Que conjuga el
nervio, y la potencia del Sauvignon Blanc junto a una sutil y delicada crianza
en buenas barricas, sobre sus lías más finas. A la vista se presenta de un hermoso color amarillo verdoso
matizado por su paso por madera. Y en nariz es intenso, complejo, con la madera
apreciándose en su justa medida, apareciendo una tentadora mezcla de aromas de
frutas tropicales y manzana, acompañadas de notas delicadas de miel y vainilla.
En el paladar, el vino se muestra graso y voluptuoso y en todo momento arropado
por una acidez refrescante que le hace fluir en la boca sin esfuerzo.
Orchidea cuvee sin duda un blanco
con alma de tinto.
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