Embriagats de lletres
Este es el segundo año que organizamos
¨embriagats de lletres¨, un acto en donde unimos la poesía de Santa
Coloma con el vino en una fusión con el fin de unir sensaciones y sentimientos,
el punto de unión de los placeres, crear un vinculo de unión entre la emoción que
nos produce el vino y las poesía. El marco para este evento es la preciosa
¨llibreria del carre Mayor¨de Santa Coloma de Gramanet, uno de los más bonitos
rincones de la ciudad lleno de encanto y de sensaciones.
El año pasado la poesía vino de la mano de los poetas locales Rodolfo del
Hoyo, Pedro Cano y Itmar Conesa, y este año las poesías, las voces y los
sentimientos los pusieron tres poetisas locales, Carmen
Salas, Beatriz Patraca y Charo Quiles. Pasión y poesía cotidiana que refleja el
quehacer diario, con fuerza y calidad.
Los vinos vinieron de la mano del patrocinio de bodegas
Gramona, 125 años de tradición y calidad, Desde hace más de 125 años la familia Gramona elabora cavas y vinos de
carácter, que expresan tanto el sello de la
bodega como los rasgos del terroir
de cada una de sus fincas. Su trabajo es una aventura enológica y a la vez un
homenaje familiar, respeto de una herencia asociada al deber de innovar.
Gramona cuenta con más de 40 hectáreas de vid en
sus cinco fincas del Penedès, una de las regiones más ricas y diversas para la
producción de vino: La Plana, Mas Escorpí, El Serralet, Font Jui y La Solana. Desde hace
150 años Gramona cultiva la
uva Xarel·lo, en el que es uno de los viñedos de esta
variedad más antiguos de la zona, y en la finca Mas Escorpí,
la zona más alta del municipio, cultiva variedades foráneas como Pinot Noir,
Gewürztraminer y Chardonnay.
Desde el siglo XIX Gramona se distingue por elaborar
los cavas con más larga crianza del mercado, desde los 18 meses del cava más
joven hasta los más de 10 años de su cava con más crianza, ésta solo comparable
a la que tienen algunos de los mejores vinos de la Champagne, donde se confirma
que un Gran Espumoso requiere años para serlo. Esta Crianza conlleva un proceso
de artesanía – que limita totalmente los volúmenes de botellas – e
investigación únicos en viñedo y bodega, resultando unos cavas con una complejidad y suavidad que han
situado a Gramona entre los espumosos más exclusivos del mundo.
Un espumoso de larga crianza, no es más que un gran
vino blanco o rosado, ya que además de profundo debe ser ligero y vivo a pesar
de los años. Por ello Gramona, gracias al equipo de investigación liderado por Jaume Gramona, también
elabora una buena colección de vinos de carácter único y en pequeñas
cantidades, sobradamente reconocidos por los expertos del sector, algunas
pequeñas joyas enológicas y de donde se pudo
disfrutar de Gesami blanco joven fresco, Cava Imperial, un buen vino de larga
crianza, y Frisant de gel un espectacular vino dulce con burbujitas que hizo el
deleite de los que allí nos reunimos.
En la fusión del
maridaje entre los vinos y la poesía elegí a Charo Quilez para fusionar su voz,
su obra con Gesami de Gramona pues nuestra colomense Rosario Quiles, Charo como
se le conocemos, se siente atraída desde muy joven por la poesía, y sobre 1997
desde nuestro barrio de Singerlin, empieza a crear una obra escrita de poesía
muy fresca y sutil, o como ella la define una poesía con mucho sabor, es de relato breve pero muy concentrado y con un
predominio abstracto, en ella nos hace reflexionar sobre nosotros mismos y
porque no por nuestra existencia.
A mi parecer Charo crea un fuerte vínculo de aromas y sabor Mediterráneo,
muy temperamental y en ocasiones extremada y atrevida,
Al leer su obra a mi me recordo a la
primavera, a la flor del gesami, la ginesta, incluso las hierbas mediterráneas
el romero y la farigola , sus poemas me llevaron a trasmitir frescor, aromas
limpios, pero también cuerpo y calidad. Te llena a emocionar y eso es lo que me
gusta tanto de la poesía como del vino, todo esto junto a su voz profunda
acompaño a mi criterio a la perfección a nuestro primer vino que fue Gessami de Gramona. De ella se recogió una
genial interpretación de sus versos que unió
a la perfeccion con los toques de primavera de gesami de Gramona.
Para el cava fue necesaria la pesia de la mejicana Beatriz Patraca, con su
preciosa obra de la me gustaría destacar el ¨Perro¨ intensa y muy
temperamental. Con ella cree una armonía
inquieta y muy chispeante, pero también muy
creativa, sutil y muy elegante.
Fue una armonía que no se dejon llevar por corrientes, ni tiempos ni modas,
sino que marco su sello personal, igual
que el vino que le acompaño, social en los momentos colectivos pero de los que ambos
necesitan de su tiempo de soledad y recogimiento el vino en la cava, y nuestra
poetisa en su obra. El resultado una emoción de sentidos sutil, refrescante y distinción.
Vamos a poder disfrutar de dos obras magnificas, un vino y una voz,
creativas, marcadamente sutil,y
elegante.
Para acabar la unión fue entre el¨ vi dolç de frisant de Gel¨de Gramona y
la poesía de Carmen, como ella la define
poesía de escenas cotidianas de la relaciones de pareja a modo del storyboard
de un película. Son como flashes que en
pocas frases describen una sensación, una imagen, un momento concreto, ya sea
de encuentro o desencuentro. Genial para crear una armonía de fusión dulce en
los momentos tiernos y dulce, y por el contrario de contraste con el fin de suavizar la situación en los
momentos más difíciles el resultado, un fin de fiesta dulce que todos los
amigos que asistieron al acto seguro recordaran por mucho tiempo.
A Santa Coloma
No sé si tu, sabias que en mi pueblo.
se hacía
vino
Y que en mi
pueblo se bendecía la viña y su fruto.
Que había viñas en sus campos, y allí donde hoy
ves pisos ayer se cuidaba la viña
Que allí
donde ahí ves asfalto, antaño se piso la
uva.
.
No sé si tú
lo sabías pero en mi pueblo se olía a vino en sus calles
Que su aroma impregnaba los callejones y hogares
Mi pueblo olía a vino
A cosecha y a vendimia, a mosto y azahares
No sé si tú lo sabías que había vino, en sus
calles.
.
Que se le susurraba al cielo, por las lluvias
primaverales
Por la buena cosecha, y porque dios les librase de
sus males.
.
No sé si tú lo sabías que en mi pueblo, la viña
extendió su mirada.
Desde torre Pallaresa, hasta la torre des frares.
Contoneando difusa la sierra y los valles.
No sé si tú lo sabías pero en mi pueblo se olía a
vino en sus calles
Que su aroma impregnaba los callejones y hogares
.
No sé si tú lo sabías que en mi pueblo, la vendimia
era motivo de alegría
De verbena en sus calles
De jolgorio desmedido, y de alegría en sus bares.
No sé si tú lo sabías pero en mi pueblo se olía a
vino en sus calles
Paco Cordero Arcos