MAS MALLOLA 2017
MARCO ABELLA
DOQ PRIORAT
Lorca decía: “Me
gustaría ser todo de vino y beberme yo mismo” que reflexión más maravillosa,
aunque entiendo bajo mi mirada que mejorable, pues posiblemente yo diría: “Me
gustaría ser todo MARCO ABELLA y beberme yo mismo”.
La maldita pandemia nos
obliga a cerrar nuestros negocios, y qué decir que ello es un descalabro
económico, pero hay que sacar el provecho también de los momentos más difíciles
y aprovechar todo lo que se pueda de esa
miseria. Hay que aprovechar ese tiempo, para estudiar y reciclarse dentro de mi
maravillosos oficio de sommelier, catar también es una parte de ese tiempo de
ese estudio, descubrir vinos y bodegas
tan cercanas a ti, pero que de alguna manera ibas dejando aparcadas para otro
momento.
Ese ha sido el caso del
CELLER MARCO ABELLA, de la doq Priorat un lujo de bodega, viñedos y vinos,
para el deleite de los sentidos.
Bodega de carácter
familiar, desde el siglo XV la familia Marco esta presente en el Priorat, en
concreto en el municipio de Porrera, como consta en el primer censo de Cataluña, en
1497. Desde entonces hasta ahora, haciendo un pequeño parón causado por la
Philoxera, la familia ha estado presente siempre en el panorama vitícola
catalán.
La actual generación David
Marco y su esposa Olivia crean la bodega en Porrera en 2005, consolidando así
firmemente el legado vitícola de la familia.
Vino con expresión y alma, con sentimiento y ternura, vinos que trasmiten en ellos el paisaje de la zona, a la vez que la pasión con la que han sido elaborados, amables, rotundos y lo que más me gusta de ellos frescos.
Estos días me ha dado tiempo a prestar
atención en ellos y destaco hoy uno de ellos, Mas Mallola 2017
Mas Mallola 2017 Nace
de la uva de la finca del mismo nombre, parcela con suelo de pizarra plantada
en 1998, viñedo con idiosincrasia propia llegada de su altitud a 600 metros de
altura, Mas Mallola es el fruto de un copage entre Garnacha y Mazuelo, en
proporción de un 70- 30% y con envejecimiento en madera nueva, de unos
15 meses, sin duda un maravillosos Priorat de corte rotundo, que es capaz de trasportarte
a los paisajes de pizarra en costers, en
donde empieza todo. Priorat, con el carácter marcado elegante, sutil,
sensual y carismático, lleno de frescura
y amabilidad, en donde las frutas negras
maduras son sus notas más marcadas, los arándanos, las moras maduras e incluso ciruela, nos inundan
de placer realzados por unos recuerdos
leves pero sutiles y sumamente elegantes
de las maderas de las barricas nuevas donde envejecen, junto a ese final apoteósico
fresco, potente, rotundo que nos incita a seguir con una copa más, descarada su
mineralidad su marca de carácter presente de principio a fin, dándole una
personalidad propia, creando carácter propio sin escusas, un vino profundo, con
sentido y con personalidad, sin duda alguna un vino no apto para cursilanimes.
Dejarme acabar,
insistiendo con la cita con la que he abierto esta entrada del blog, “quisiera
ser todo más Mallola y beberme yo mismo”
Salut y Marco Abella.
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