QUINTA EDMUN DO VAL RESERVA ALVARINHO
Del paseo que he realizado, este verano por
Portugal he tenido el placer de conocer de forma accidental, una pequeña, pero linda bodega, inscrita a la
denominación de vinho verde, en la
localidad de Sao Juliao, en
Valencia do Minho, una bodega de carácter familiar con el alma de vino de finca.
La
finca está enclavada. En un precioso pago de 9 hectáreas todas ellas plantadas
en 1999 con la variedad autóctona de la denominación. La
albarinho, su viticultura de este pago está basada en el respeto hacia su entorno, no utilizando
productos químicos, siendo los residuos orgánicos su único fertilizante. Ecología aplicada a su cultivo.
De sus
9 hectáreas, se produce aproximadamente 32000 botellas, según lógicamente la
añada, toda su vendimia es manual,
trasportada en caja aireadas de 12 kilogramos, y con selección de racimos en bodega.
Bueno, hasta aquí, puede parecer que esta bodega no
tenga nada de especial, puede parecer, otra bodega más de vinos blancos, frescos, ácidos
con fruta, como tantos y tantos hay en la zona, albarinhos sin alma, sin carácter, clásicos,
aunque buenos vinos para una gran mayoría de público, porque en definitiva es lo que esperas de los
vinhos verdes. La diferencia radica en el concepto que su fundador Edmundo, ha
trasmitido a sus hijos, los que hoy dirigen la bodega, y es la de hacer el albarinho que a ellos les gusta, y el
resultado es de película, un albarinho atípico, diferente, complicado para ciertos paladares,
pero en definitiva un vino de culto, un vino con sentimiento y pasión, y por supuesto mucha personalidad,
la del entorno, la de sus creadores, una personalidad que trasmite la firmeza, los aromas, y el cuerpo de esa linda zona, del vello
Portugal.
La
apuesta arriesgada de esta noble familia, ha sido la de crear un vinho verde,
con crianza en sus lías finas con
batonage manual periódico durante 10 meses y posterior envejecimiento en
botella, un albarinho de nuevo corte con un mínimo de 4 años de crianza, un
vino maduro, muy señorial, y muy
elegante además es fresco muy vivo y amplio.
Un
gran vino, que encierra en él, las
infinitas posibilidades que tiene la uva albariño, bien trabajada un ejemplo de una faena de viña y bodega, bien
ejecutada que da como resultado un producto al alcance de los paladares de los dioses.
Quinta
Edmun do val alvarinho reserva 2011, se presenta color amarillo dorado con
reflejos oro nuevo, glicérico y muy
limpio, con un gran brillo en él, su nariz es sumamente abundante, llena de deliciosos y delicados aromas muy frescos, cítricos,
pero también con notas destacadas de su crianza en lías pan tostado, lías,
sedosidad, su boca es muy amplia desde el primer momento, carnoso, pero elegante y muy fresca.
En
definitiva uno de esos vinos que se tienen de probar sin duda, uno de esos vinos
que ponen en alerta tus sentimientos,
un vino para los amantes del buen vino.
Esta
familia, inquieta, deseosa de crear nuevos productos, ha lanzado hace unos días
una ginebra muy especial, pero de ella
os hablare en el próximo post. salut y buen vinho verde.
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