Vestigis
A veces, muchas veces
los recuerdos de un gran momento, duran y perviven por siempre, el encanto de
un segundo, de un sorbo, se plasma en las neuronas, como si de un fotograma de
tu vida fuese y lo percibes este, ya de
forma infinita, y es verdad que siempre que recuerdas es un instante placentero.
Para mí los tintos de
Alsina Sarda, me evocan esa sensación placentera fruto de esos recuerdos tan
gratos. Y la verdad que después de tanto tiempo, de estas vivencias, tuve la
suerte de forma casual, de reprobarme con esta marca, y de poder probar de
nuevo sus vinos y cavas.
Hoy al igual que hace
unos años, y también porque no con la sugestión mía sobre Alsina Sarda,
encontré que siguen siendo igual que mis recuerdos, que detrás de ellos me
siguen llegando esas imágenes de aquel producto tan grato.
Fruto de este
reencuentro tuve la suerte de probar cavas que no conocía y que además, me
sorprendieron gratamente, aunque tengo
de reconocer que el que me llego a tocar la fibra más sensible, y me emocionara
fue Vestigis.
Vestigis, evoca en
Alsina Sarda su producto mimado, su capricho, algo que destaca y sorprende,
Vestigis es su composición más atípica.
Un cava muy complejo,
pero sutil y elegante, que nace de un curioso copage de variedades, 20%
Macabeu, 20% Xarel·lo fermentado en barrica, 20% Parellada, 20% Chardonnay, 20%
Pinot Noir. Y con más de 48 meses de crianza en rima con sus lías, lo que le
aporta su extremada finura.
En su cata cabe
destacar las notas florales que recuerdan al jardín mediterráneo, notas que
enseguida se matizan y adquieren
complejidad al unirse a notas tostadas de las levaduras . La presencia mineral
(calcárea) es notoria. En paladar describe la lenta crianza, con una fragancia
que se torna elegante, y con destacada cremosidad. Burbuja fina y persistente.
Un cava con gran personalidad e identidad.
Un gran cava que
espero plasme en mi retina por mucho tiempo, nuevos recuerdos de felicidad.
Salut y Vestigis.
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