jueves, 5 de noviembre de 2020

MAS MALLOLA 2017 MARCO ABELLA DOQ PRIORAT

 

MAS MALLOLA 2017

MARCO ABELLA

DOQ PRIORAT

Lorca decía: “Me gustaría ser todo de vino y beberme yo mismo” que reflexión más maravillosa, aunque entiendo bajo mi mirada que mejorable, pues posiblemente yo diría: “Me gustaría ser todo MARCO ABELLA y beberme yo mismo”.



La maldita pandemia nos obliga a cerrar nuestros negocios, y qué decir que ello es un descalabro económico, pero hay que sacar el provecho también de los momentos más difíciles y  aprovechar todo lo que se pueda de esa miseria. Hay que aprovechar ese tiempo, para estudiar y reciclarse dentro de mi maravillosos oficio de sommelier, catar también es una parte de ese tiempo de ese  estudio, descubrir vinos y bodegas tan cercanas a ti, pero que de alguna manera ibas dejando aparcadas para otro momento.

Ese ha sido el caso del CELLER MARCO ABELLA, de la doq Priorat un lujo de bodega, viñedos y vinos, para el deleite de los sentidos.

Bodega de carácter familiar, desde el siglo XV la familia Marco esta presente en el Priorat, en concreto en el municipio de Porrera, como  consta en el primer censo de Cataluña, en 1497. Desde entonces hasta ahora, haciendo un pequeño parón causado por la Philoxera, la familia ha estado presente siempre en el panorama vitícola catalán.

La actual generación David Marco y su esposa Olivia crean la bodega en Porrera en 2005, consolidando así firmemente el legado vitícola de la familia.

Vino con expresión y alma, con sentimiento y ternura, vinos que  trasmiten  en ellos el paisaje de la zona, a la vez que la pasión con la que han sido elaborados,  amables, rotundos y lo que más me gusta de ellos frescos.


 Estos días me ha dado tiempo a prestar atención en ellos y destaco hoy uno de ellos, Mas Mallola 2017

Mas Mallola 2017 Nace de la uva de la finca del mismo nombre, parcela con suelo de pizarra plantada en 1998, viñedo con idiosincrasia propia llegada de su altitud a 600 metros de altura, Mas Mallola es el fruto de un copage entre Garnacha y Mazuelo, en proporción de un  70- 30%  y con envejecimiento en madera nueva, de unos 15 meses, sin duda un maravillosos Priorat de corte rotundo, que es capaz de trasportarte a los paisajes de pizarra en costers, en  donde empieza todo. Priorat, con el carácter marcado elegante, sutil, sensual y carismático,  lleno de frescura y amabilidad, en donde  las frutas negras maduras son sus notas más marcadas, los arándanos, las  moras maduras e incluso ciruela, nos inundan de placer realzados por unos  recuerdos leves pero  sutiles y sumamente elegantes de las maderas de las barricas nuevas donde envejecen, junto a ese final apoteósico fresco, potente, rotundo que nos incita a seguir con una copa más, descarada su mineralidad su marca de carácter presente de principio a fin, dándole una personalidad propia, creando carácter propio sin escusas, un vino profundo, con sentido y con personalidad, sin duda alguna un vino  no apto para cursilanimes. 



Dejarme acabar, insistiendo con la cita con la que he abierto esta entrada del blog, “quisiera ser todo  más Mallola y beberme yo mismo”

Salut y Marco Abella.